EL HONGO SHIITAKE, MEJORADOR DE LA INMUNIDAD
El Shiitake o el hongo de la longevidad, como es conocido en la medicina tradicional china, es una seta saprofita (que se alimenta de materia orgánica en descomposición) originaria del este de Asia. También conocida como hongo del árbol Shii que llegó a Occidente con su denominación japonesa formada por la palabra "take" que significa seta y "Shii" que alude al árbol sobre el que suele crecer, el castanopsis cuspidata, una variedad de roble también conocido en Japón con el nombre de chinquapin.
Esta
seta ha sido usada desde hace de más de 6000 años por sus virtudes
medicinales. Durante la dinastía Ming (1368-1644) el médico Wu Juey
escribió que está seta podría ser utilizada no solamente como
alimento sino también como remedio para algunos padecimientos
como enfermedades
respiratorias superiores, mala circulación de la sangre, el mal del
hígado, el agotamiento o la debilidad. Ya
en esta misma época se pensaba que el Shiitake podría retrasar el
envejecimiento.
Tradicionalmente
se cultivaba de forma doméstica en los troncos del árbol Shii.
Actualmente el cultivo suele realizarse sobre bloques sintéticos
formados por sustratos de diferentes maderas, no solo de roble, como
puede ser el eucalipto, la haya o la encina, en los que son
inoculados el hongo mediante agujeros realizados en la corteza donde
se deposita el micelio (cuerpo vegetativo) del hongo.
Una
de las ventajas del Shiitake es que ha sido uno de los alimentos
mejor y más estudiados por lo que ha sido altamente demostrado sus
múltiples propiedades.
Una
de sus propiedades más interesantes es su efecto fortalecedor
del sistema inmune.
Por ello sus aplicaciones pueden ser muy variadas. Suele ser de gran
ayuda en problemas víricos o bacterianos ya que estimula la
producción de interferón y de linfocitos T y macrófagos. Así
puede ayudarnos en casos de gripes, catarros o herpes.
Aliado
en casos de cáncer y tumores, el Shiitake tiene por un lado un
efecto antioxidante por su alto contenido en betaglucanos y por otro,
como ya dijimos fortalece el sistema inmune. Se utiliza en la mayoría
de los casos como apoyo a la quimioterapia o la radioterapia en el
tratamiento del cáncer de estómago, pulmón o en el melanoma.
En
enfermedades cardiovasculares también puede ser de gran ayuda ya que
favorece el control de la hipertensión, reduce el colesterol y la
viscosidad de la sangre. Esto es debido a su contenido en
"eritadenina", una clase de polisacárido, y en "chitin"
un tipo de fibra.
También
es un gran aliado para mejorar la digestión dado su alto contenido
en enzimas digestivas, especialmente la pepsina (enzima segregada por
el estomago que hidroliza las proteínas en el mismo) y la tripsina
(enzima producida en el páncreas y secretada en el duodeno que es
esencial para la digestión).
Es
un alimento
antienvejecimiento no
solo por su contenido en antioxidantes sino porque favorece los
niveles adecuados de la hormona del crecimiento.
También
contiene un porcentaje más que respetable de ergosterol, nutriente
que se convierte en vitamina D cuando nos da el sol, la cual es muy
importante para la asimilación del calcio y del fósforo.
Su
aporte en de ácido linoleico (omega 6) ayuda a la fabricación de
distintos tipos de prostaglandinas (sustancias de carácter lipidico
de los ácidos grasos semejantes a las hormonas que están presentes
en casi todos los tejidos y que actúan como mediadores de la
inflamación).
Hoy
en día las capacidades terapéuticas del Shiitake se han visto
confirmadas por distintos y numerosos estudios científicos. Gracias
a los cuales sabemos que su principal principio activo es un
polisacárido denominado "Lentinan" que sin llegar a ser
cito tóxico (toxico para determinados tipos de células) parece
estimular la producción de linfocitos T y de macrófagos
incrementando los niveles de interleuquina e interferón así como la
producción de células asesinas naturales. También se ha constatado
en diferentes estudios la presencia de otro polisacárido, el KS 2S
que si ha demostrado tener propiedades antitumorales. Estos estudios,
de los cuales el primero data de 1969, identificaron el primer
polisacárido del Shiitake: el "Lentinan B-D- glucan-1-3"
que parece ser el responsable de los efectos antitumorales del
Shiitake.
También
se han realizado varios estudios en pacientes afectados de SIDA con
la conclusión de que el principal polisacárido de este hongo, el
Lentinan, es capaz de aumentar significativamente el número de
células inmunitarias CD4.
El
"lenthionine", compuesto responsable del sabor
característico del Shiitake también fue investigado respecto a sus
muchas propiedades inmunitarias que van desde posibles propiedades
antivirales hasta posibles tratamientos contra alergias severas.
También parece ser el responsable de la inhibición de las plaquetas
lo que le convierte en un tratamiento prometedor en la lucha contra
la trombosis.
Además
de activar los macrófagos, el Shiitake también estimula a las
células NK (un tipo de célula inmunológica que juega un papel
especialmente importante en la destrucción de tumores y virus, estas
células usan una enzima, la perforina, que actúa haciendo agujeros
en la membrana celular enemiga causándole fugas y con el tiempo la
muerte).
El
legado del Shiitake visto como una planta alimenticia fue promovido
por el botánico ingles Miles Joseph Berkeley (1803-1889) que aseguró
que con el tiempo la gente notaria sus delicias.
Desde
1966 se han realizado varios estudios en la Universidad de Michigan
donde se descubrió que el Shiitake puede producir un nivel muy alto
de protección contra el virus "influenza A". Los
resultados de dichos estudios demostraron que el consumo de Shiitake
reducía en un 46% las lesiones pulmonares.
El Shiitake
no debe ser consumido por personas que estén recibiendo un
tratamiento con anticoagulantes ya
que podría fluidificar en exceso la sangre debido a sus propiedades
circulatorias y antitrombóticas. Tampoco debe ser ingerido por
personas afectadas de lupus eritematoso (enfermedad autoinmune
crónica que afecta al tejido conjuntivo)
Hay
que decir también que el uso prolongado puede producir en algunos
casos foto sensibilidad, dermatitis de contacto o eosinofilia
(presencia anormal de glóbulos blancos). En cantidades superiores a
más de 20 grs al día puede provocar distensión abdominal temporal
o diarrea.